FEDECARNE Alerta sobre graves consecuencias de la paralización del SAG

Pérdidas millonarias y riesgo para la inocuidad alimentaria son algunas de las consecuencias denunciadas por el gremio nacional de productores de ganado bovino.

La Federación Nacional de Productores de Ganado Bovino (FEDECARNE) manifestó su profunda preocupación ante la paralización de actividades iniciada por las asociaciones de funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). 

A través de un comunicado advirtió sobre los graves y crecientes perjuicios que esta movilización está generando en el país, con pérdidas económicas significativas y un potencial riesgo para la salud pública.

Según FEDECARNE, la interrupción de las funciones del SAG ya ha tenido un impacto directo en la industria cárnica. Se reportan severas afectaciones en el funcionamiento de mataderos y frigoríficos, lo que impacta de manera directa en la cadena de abastecimiento de carnes. Las estimaciones de la industria señalan pérdidas que ascienden a 1 millón de dólares diarios, una cifra que la federación califica como insostenible y que pone en riesgo miles de empleos y la viabilidad de numerosas operaciones.

La federación también advierte que la interrupción de la fiscalización y certificación de los procesos productivos pone en riesgo la inocuidad alimentaria de la población, al verse mermados los controles esenciales que el SAG ejerce sobre la producción de alimentos.

FEDECARNE subraya que el SAG es un pilar fundamental para la economía nacional y la confianza sanitaria del país. Su labor es vital para el comercio exterior, ya que las certificaciones sanitarias se ven comprometidas, lo que frena la exportación de productos chilenos. Además, la cadena ganadera se ve afectada, con el funcionamiento de mataderos, plantas procesadoras y ferias de ganado interrumpido o limitado. También preocupa el patrimonio sanitario, ya que la interrupción de la vigilancia de enfermedades animales pone en riesgo el estatus sanitario que Chile ha construido a lo largo de décadas. Finalmente, la trazabilidad y seguridad de los alimentos se ven comprometidas debido a la falta de fiscalización de los sistemas de trazabilidad y de la producción primaria.

Si bien FEDECARNE respeta el derecho a la movilización, considera que la situación actual ha alcanzado un punto crítico que va más allá del conflicto laboral y afecta directamente el bien común. La federación hace un llamado urgente a las autoridades de Gobierno y a los representantes de los funcionarios del SAG a buscar puntos de encuentro para evitar un mayor daño a la cadena de suministro y al país, ya que la continuidad del abastecimiento, la seguridad alimentaria y la confianza internacional en Chile están en juego.
 

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